lunes, 26 de diciembre de 2011
domingo, 11 de diciembre de 2011
sábado, 12 de noviembre de 2011
Love, Love, Love...
-Invítale a tomar una copa y a los veinte minutos, como quien no quiere la cosa, le dices que te gustaría casarte con él, hacer mucho el amor y tener muchos peques.
sábado, 5 de noviembre de 2011
filosofías de la vida
martes, 1 de noviembre de 2011
Incendios
domingo, 30 de octubre de 2011
AltaFidelidad
sábado, 1 de octubre de 2011
AlgoPrestado
lunes, 19 de septiembre de 2011
¿Por qué? No lo entiendo.
sábado, 17 de septiembre de 2011
Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven.
sábado, 10 de septiembre de 2011
martes, 16 de agosto de 2011
Grey's
En el instituto, en clase de literatura, tuvimos que leer “Romeo y Julieta” para subir la nota. La señorita Schneider nos hizo representar la obra. A Seth Scarafillo le tocó Romeo, y a mí, cosas del destino, Julieta. Las demás estaban celosas, pero yo tenía otra opinión. Le dije a la señorita Schneider que Julieta era idiota. Se enamora del único que no puede tener a su lado y después culpa al destino de su propia decisión. La señorita Schneider me dijo que cuando el destino se cruza en tu camino, a veces, no tienes alternativa. A los 14 años ya tenía muy claro que el amor, como la vida, es fruto de las decisiones, y el destino no tiene nada que ver. A todos les parece tan romántico, Romeo y Julieta, el amor verdadero. Qué pena. Si fue tan tonta como para enamorarse del enemigo, tomar veneno e irse a vivir a una cripta… se merecía lo que le pasó.
Quizá Romeo y Julieta estuvieran destinados a unirse, aunque sólo durante un tiempo. Luego pasó su momento. Si lo hubieran sabido, tal vez todo hubiera ido bien. Le dije a la señorita Schneider que cuando fuera mayor tomaría las riendas de mi destino, que no dejaría a ningún hombre arrastrarme al abismo. Me respondió que si alguna vez sentía la pasión podría considerarme afortunada, y que si la encontraba, no nos separaríamos nunca. Yo sigo creyendo que el amor es una cuestión de decisiones. Hay que dejar a un lado el veneno y la daga y buscar tu propio final feliz… casi siempre. Pero a veces, a pesar de decidir lo mejor que puedes, y de tus intenciones… el destino termina por ganar.
martes, 12 de julio de 2011
the sisterhood of the traveling pants
lunes, 27 de junio de 2011
él*
Quiero que me duela, que me duela tanto que no pueda ni respirar. No siento nada. Me ha dolido tanto que estoy anestesiada. Quiero sentir, sentir esa punzada en el corazón, esa presión en los pulmones que me haga sentir incómoda, que me agobie. Quiero sentir que estás aquí, que aunque no estés, te sienta ahí. Quiero saber que aún estás, que aún queda algo, aunque sea una diminuta esperanza de que puede ser, de que podemos ser. Algo que no me deje rendirme, que me haga seguir adelante hasta conseguir que estés tumbado conmigo, y entonces sienta tus fríos pies buscando calor en los míos. Quiero que me duela hasta sentirte.
domingo, 15 de mayo de 2011
Grey's.
lunes, 9 de mayo de 2011
yentoncesllegóella
domingo, 1 de mayo de 2011
FridayNightLights
domingo, 24 de abril de 2011
perdonaperoquierocasarmecontigo
jueves, 7 de abril de 2011
nottinghill
-Soy una persona equilibrada y no muy dada a tanto juego. Pero… ¿puedo decir “no” a tu propuesta y dejarlo?
-Sí, si puedes, por supuesto. Yo… claro. Entonces me voy, me ha gustado verte.
-Lo que ocurre… es que contigo estoy en peligro. Parece una situación perfecta, dejando aparte tu temperamento, pero mi relativamente inexperto corazón podría no recuperarse. Y si fuera castigado otra vez, como estoy convencido de que sucedería… hay demasiadas, demasiadas fotos tuyas, demasiadas películas. Y tú te marcharías y yo me quedaría hecho polvo.
-Eso es un auténtico no…
-Vivo en Notting Hill y tú en Veverly Hills. Todo el mundo te conoce y mi madre a veces no recuerda ni mi nombre.
-Muy bien, bien. Buena decisión. Es… buena. Eso de la fama no es real, ¿sabes? Y no olvides que sólo soy una chica delante de un chico pidiendo que la quiera.
domingo, 27 de febrero de 2011
come, reza, ama.
-Creo que me estoy enamorando de ti.
-No soy quien tú crees que soy, sólo soy tu fantasía.
-¡No! ¡Y un cuerno, eres real! Tus cicatrices, tu talento… el hecho de que tenga un bar de mierda y tú aceptes que no aspire a más. Me encanta tu dolor. Y que cuando estamos juntos hago que se desvanezca. Tu amor es como un Panini caliente, y cuando te miro a los ojos oigo delfines aplaudiendo.
-Lo que no sabes es que yo desaparezco en la persona a la que amo, soy la membrana permeable. Si te quiero, te lo doy todo, mi dinero, mi tiempo, mi cuerpo, mi perro, el dinero de mi perro… Me haré cargo de tus deudas y proyectaré en ti toda clase de cualidades que tú jamás has cultivado. Te daré eso y más, hasta acabar tan agotada y consumida que la única forma de recuperarme sea encapricharme de otro.