-No te preocupes, aquí hay algo. Es el destino.
-Si acabamos de conocernos...
-Escucha, he vivido mucho y he amado mucho. Reconozco ese sentimiento, el que ahora sentimos los dos y que intentas olvidar que existe porque te vas a ir. Pero unos seis mil voltios están cruzando esta mesa, y no puedes negarlo.