viernes, 31 de diciembre de 2010

Mr.Nobody

-Cuando nos separaron, me dije que no volvería a perder a nadie nunca más, nunca. Que nunca me iba a atar, que no me iba a quedar en ningún sitio y no iba a tener nada mío. Decidí que iba a fingir estar viva. Y esto es lo que he estado esperando todo el tiempo, renunciando a todas las posibles vidas, por una sola, contigo. Pero ya no estoy acostumbrada, ¿sabes? Osea, al amor. Tengo miedo de volver a perderte, miedo de volver a estar contigo, eso me aterroriza. Tenemos que darnos tiempo.
-Pero yo quiero verte más.
-Llámame a este número, en dos días. Nos veremos en el faro.


lunes, 20 de diciembre de 2010

mygirlfriend'sboyfriend


-Háblame de ti, cómo es tu familia?
-Mis padres llevan más de cuarenta años casados.
-¡Vaaaaya! ¡Es impresionante!
-Sí, sí que lo es.
-¿Cuál es su secreto?
-No tengo ni idea. Mi padre siempre dice que se enamoraron la primera noche que salieron. ¿Tú crees que eso es posible?
-A mí me pasó una vez.
-¿En serio? ¿Y qué pasó?
-Bueno... salimos juntos, después nos comprometimos, después nos casamos y después nos divorciamos.
-¿Esa es la versión larga?
-La larga y la corta, sí.
-¿Qué ocurrió? ¿Era el hombre equivocado?
-Yo no era la mujer apropiada...
-Venga, lo dudo mucho.
-Oh, es asombroso, ¿Verdad?
-Sí, lo es...
-Bueno... Yo le amaba... Estuvimos casados más de tres años. Lo intenté, y lo hice con todo mi corazón.
-Pero...
-Pero... al final... yo no era lo que él quería.


domingo, 14 de noviembre de 2010

niñoimantado*

A veces creo ver cómo vendrás detrás de mí envuelto en una música, volando en una brisa de trompetas, soñando, flotando sobre el mar, en mi cabeza cantando, bailando y gritando que jamás me dejarás. A veces creo ver cómo vendrás chocando contra mí.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Las Siete y Media

Quise llamar, quise llegar a ti. Quise volver y me quedé esperándote. Si me encontré pegado a ti será que me sentaba bien estar allí. La distorsión es tan brutal…



miércoles, 15 de septiembre de 2010

Grey'sAnatomy


-Háblame de él.
-Él es irrelevante.
-Estoy intentando quererte, pero no me dejas, déjame.
-¿Él? Él era… él se llevó algo de mí. Él se llevó trocitos de mí. Pequeños trocitos, con el tiempo, tan pequeños que no me di cuenta, ¿sabes? Se llevó tanto de mí que a veces yo no era yo. Un día era yo, y al rato me encontraba mintiendo por él. Me perdí durante mucho tiempo, y ahora… que me he encontrado otra vez… no puedo. Te quiero, te quiero más de lo que le quise a él, te quiero, y eso me aterra. Me aterra porque cada vez que me miras te llevas una pequeña parte de mí, y yo te lo permito. Y no… no me puede pasar eso otra vez..

domingo, 12 de septiembre de 2010

BigFish


Tú no me conoces pero me llamo Edward Bloom, y te quiero. He pasado los últimos tres años trabajando para averiguar quién eres. Me han disparado, acuchillado y aplastado de vez en cuando, me he roto las costillas dos veces. Pero todo ha valido la pena ahora que te tengo aquí delante y… por fin puedo hablarte. Porque estoy destinado a casarme contigo. Lo supe desde el primer momento, cuando te vi en el circo. Y ahora lo sé aún con más certeza.


miércoles, 8 de septiembre de 2010

Bright Star


No puedo pedirte que me olvides, pero te recuerdo que en este mundo hay cosas imposibles.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

túyyo*TresMetrosSobreElCielo


Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, echarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, no te saltes ninguna, todas han pasado y de una forma u otra servirán para ir hacia delante. No te arrepientas, no te juzgues. Sé quien eres, no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobina, play, más y más y más aún. Nunca detengas la música. Sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando las escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.


jueves, 26 de agosto de 2010

MustLoveDogs

-Creo que se está enamorando de ti.

-Vaya… yo… lo siento.

-No mientas porque ser hombre hoy en día significa no tener que decir “lo siento”. Me fastidia lo fácil que lo tenéis los tíos, vuestras mujeres van y vienen, cocinando y limpiando. Sólo os preocupa que tengamos el culo prieto y el vientre plano. Mientras tanto mujeres bondadosas, interesantes y compasivas de cierta edad están en casa solas leyendo a Jane Austen engullendo tarrinas de helado y engordando. Lo que hace menos probable que encuentren…

-¿Estamos hablando todavía sobre mí? Porque en este momento ya no lo sé.

-No, lo siento… yo tampoco.

lunes, 24 de mayo de 2010

LOST


Not Penny's Boat


miércoles, 14 de abril de 2010

Sex and The City


Cuando eres joven te dedicas a divertirte continuamente, pero luego creces y aprendes a tomar decisiones para no romperte una pierna… ni el corazón. Aprendes a mirar antes de saltar y en ocasiones no saltas porque no siempre hay alguien para cogerte, y en la vida no hay red ni arneses de seguridad. ¿Cuándo dejó el mundo de ser divertido para empezar a dar miedo?



martes, 12 de enero de 2010

Los efectos del huracán

Estaba tirada en la cama sin pensar en nada pero a la vez pensando en ti cuando me he dado cuenta de que así no iba a asaltar el mundo. Me he puesto a pensar en qué hacer para mantenerme distraída y no pensarte, pero he llegado a la conclusión de que ésa no es la solución. Se me ha ocurrido que quizás si digo en voz alta todo lo que alguna vez quise decirte me sienta mejor. No lo leerás, pero si escribiéndolo me libero de ti, habrá servido para algo.

Sé que probablemente tú no sabías lo que yo sentía por ti. No hablábamos mucho, evitaba hablarte directamente porque cortabas mi aliento y no era capaz de pronunciar más que monosílabos (o emitir ruiditos raros). Pero cada vez que pasabas por mi lado se me ponían los pelos de punta y siempre esperaba que me cogieras de la mano, me acercaras a ti y me dijeras que eso era lo más lejos que permitirías que estuviera de ti. Cuando nos rozábamos me ponía rígida, pero era para evitar temblar y que mis piernas se volvieran de mantequilla. También evitaba mirarte a los ojos porque eran más de lo que yo podía soportar. Lo que no sabes es que yo siempre estaba mirándote. Me encantaba mirarte desde una distancia prudencial. Podía pasarme minutos enteros sin apartar la mirada de ti. Me encantaba la forma en que cogías las copas de ron. Me encantaba ver cómo ibas de un lado a otro aparentando estar ocupado cuando en realidad lo hacías porque no sabías muy bien dónde quedarte. Odiaba tu indiferencia al verme llegar. Odiaba que el momento de saludarnos fuera lo más íntimo que fuéramos a hacer en todo el día. Amaba tus manos, me daba envidia que tuvieras las uñas tan perfectas. Me hacía gracia la forma en que pronunciabas las “eses”. Siempre quise tocarte el pelo. Me hiciste sentir la persona más especial del mundo la primera vez que te oí pronunciar mi nombre.

Lo que ahora se me hace más duro es recordar toda la ilusión que puse en ti y que luego fue en vano. Había noches que las pasaba casi en vela simplemente pensando en ti. Hacía gestos delante del espejo para ver cómo me verías tú. Elegía muy cuidadosamente la ropa que iba a ponerme los días que íbamos a vernos. Hasta había imaginado cómo iba a presentarte a mi familia y lo orgullosa que yo estaría de tenerte a ti a mi lado. Ingenua.

Siendo sinceros, espero que no volvamos a vernos, porque entonces no sé qué sería de mí, probablemente moriría. Ya te fuiste una vez y pasaste sobre mí como un huracán, te llevaste todo. No podría soportar un segundo asalto, es más, no creo que nunca llegue a recuperarme del primero. Serás esa espinita clavada que sólo duele en ocasiones puntuales pero que siempre está ahí. Y sé que si alguna vez vuelves, yo volveré a caer, caeré siempre. Eres como un imán, tu fuerza me atraerá a ti aunque intente evitarlo. Así que, por favor, mantente fuera de mi campo de atracción porque siempre que choquemos seré yo la que salga con daños colaterales.