sábado, 5 de noviembre de 2011

filosofías de la vida

Follar y si funcionáis en la cama, enamorarse. Ésa es la filosofía de hoy en día. Pero, ¿por qué? Yo estoy enamorada de él* y ni si quiera le conozco. Hemos hablado dos veces, la primera me pidió un cigarrillo y la segunda hablamos de cosas tan insípidas que hasta me hace gracia, eso sí, después de inventarme una excusa absurda para acercarme. El romanticismo ha muerto. Ya no es el perfecto príncipe azul el que hace malabarismos para conquistar a la damisela en apuros. Ahora la chica es la que se rompe el culo para conseguir llamar mínimamente la atención de él. Creo que el problema está en que ya no hay príncipes azules, y las damiselas aparte de que no podemos considerarlas “damas” ya nunca están en apuros. ¿Qué nos queda? Como dice Julia Roberts en Notting Hill “Sólo soy una chica delante de un chico pidiendo que la quiera."

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